Publicado: 6 de septiembre del 2023;

En 2021 inicié una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida profesional, brindando asesoría técnica a las organizaciones socias de HORIZONT3000, DKA, y kfb en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, para formular o actualizar sus políticas de protección a niñas, niños y adolescentes.

Las políticas de protección tienen como propósito garantizar el derecho de niñas, niños o adolescentes que participan en las actividades que realizan nuestras organizaciones, a vivir sin violencia y discriminación, en espacios seguros donde se aplican acciones para prevenir cualquier situación que les cause daño y tener la posibilidad de denunciar a cualquier persona que, con intensión o sin ella, amenace o violente sus derechos.

Las organizaciones no gubernamentales, al igual que las personas, tienen la responsabilidad de proteger y brindar buen trato a las niñas, niños y adolescentes a los que atienden, para ello, deben elaborar un documento institucional llamado “política de protección”, en el que declaran su compromiso de nunca causarles daño y protegerlos de cualquier forma de violencia, discriminación o cuidado negligente.

El acompañamiento técnico para formular y/o actualizar sus políticas de protección, consistió en el desarrollo de las siguientes fases:

1. Elaboración de diagnóstico de protección, que consistió en la realización de consultas a sus colaboradores y grupos meta para responder a las preguntas ¿qué tan segura es nuestra organización para las niñas, niños y adolescentes?, ¿qué medidas estamos aplicando para protegerlos?, ¿cómo podemos mejorar las condiciones de protección para ellas y ellos?
2. Formulación y/o actualización de políticas de protección, es decir, la redacción de un documento oficial que establece las acciones que realizarán para prevenir, detectar y responder a situaciones que, siendo cometidas por personas adultas vinculadas a la organización, causen daño a las niñas, niños y adolescentes que participan en sus proyectos. Las políticas se formularon retomando las expectativas de niñas, niños y adolescentes que participan en los proyectos de las organizaciones, quienes expresaron que el derecho a la protección significa “que las personas adultas nos cuiden”, “que no nos peguen, griten, ofrendan”, “que se tomen acciones para que estemos seguros”, “estar a salvo”, “crecer sin miedo”, “informar si alguien nos hace daño”.
3. Elaboración de planes que establecen las acciones que se realizarán para implementar las políticas de protección.
4. Elaboración de versiones amigables, con la participación de niñas, niños y adolescentes, quienes elaboraron dibujos para ilustrar los principales contenidos de las políticas de protección. Este formato breve, comprensible y atractivo visualmente, se utilizará para dar a conocer la política a grupos meta.
5. Capacitación a dos personas por organización en técnicas de educación popular, para la divulgación de las políticas, utilizando técnicas participativas y dinámicas.
6. Implementación de un sistema de monitoreo de las políticas, que consiste en la realización de una encuesta virtual en la que cada organización informa anualmente, sus avances y desafíos en la implementación de su política de protección.

En el proceso de acompañamiento técnico, hemos rescatado las siguientes lecciones aprendidas:

• Las políticas de protección deben ser formuladas de forma participativa, involucrando a todo el personal de la organización y en consulta con las niñas, niños y adolescentes, madres, padres y miembros de la comunidad.
• El acompañamiento técnico debe adaptarse a diversas realidades de las organizaciones y no al revés, esto supone, que el proceso debe ser flexible para ajustarse al ritmo y estilo de trabajo organizacional.
• Un factor de éxito es el nombramiento, por parte de cada organización, de una persona que coordine y facilite las actividades del diagnóstico y redacción colaborativa del texto de la política.
• Las políticas deben ser elaboradas por las propias organizaciones, considerando su contexto, características de los proyectos que implementan y las acciones que realizan con niñas, niños y adolescentes.

Sin embargo, se debe asegurar que las políticas cumplan los estándares: establezcan la responsabilidad institucional y personal de proteger, describan las pautas de comportamiento que se deben observar en la atención y trato hacia niñas, niños y adolescentes, las conductas que no están permitidas y se consideran intolerables, refiera las acciones que se realizarán para garantizar la protección y establezca el procedimiento para recibir, investigar y resolver quejas.

A través del acompañamiento técnico buscamos que miembros y colaboradores de las organizaciones se apropien de las políticas, interioricen sus valores y tengan, en la práctica cotidiana, actitudes y comportamientos que contribuyan a la garantía del derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir sin violencia y crecer en entornos seguros, donde puedan imaginar y realizar sus proyectos de vida.