Publicado: 2 de junio, 2020

Si alguna vez te preguntaste que por qué importa la crianza, sigue leyendo….

En el 1996, la OMS declaró que la violencia era un problema de la salud pública. Las Naciones Unidas destacan que “se necesitan sociedades pacíficas, justas e inclusivas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).” Todo el mundo tiene que ser libre del miedo de cualquier forma de violencia. UNICEF trabaja con Organizaciones Socias para reducir y eliminar la violencia contra niñas y niños y para promocionar los derechos de ellas y ellos.

Algunos datos: Sabías que…

• La violencia contra niñas y niños afecta a más de mil millones de niñas y niños a nivel mundial y cuesta a las sociedades hasta US$ 7 billones al año.
• 9 de 10 niñas y niños viven en países donde el castigo corporal no está completamente prohibido, lo cual deja a 732 millones de niñas y niños sin protección legal.

En PNG investigaciones de UNICEF subrayaron que la alta frecuencia de la dura crianza era una causa de preocupación en cuanto a las perspectivas positivas para niñas y niños. Cualquier forma de violencia puede afectar el desarrollo y bienestar de niñas y niños. Los fondos para UNICEF PNG hicieron posible una alianza fuerte entre la Archdiócesis Católica de Madang para apoyar la educación de primera infancia inclusiva, implementando escuelas integrales de desarrollo de primera infancia y programas de crianza – IECD (por sus siglas en inglés).

La Diócesis está bien situada como una Socia implementadora, gracias a las redes bien establecidas de confianza con muchas parroquias, los sacerdotes de parroquias, los líderes de consejo pastoral de parroquias y líderes y liderezas comunitarios. Estas connexiones hacen posible alcanzar madres y padres hasta en areas rurales remotos.

Mi papel como AT ha sido apoyar el equipo del Ministerio de Niñas y Niños Católicas/os (CCM – por sus siglas en inglés) en la Diócesis en Madang para evaluar programas actuales y colaborar en el desarrollo de capacidades. Desafortunadamente mi tiempo allá fue acortado por la emergente corona crisis. Sin embargo he estado el tiempo suficiente para haber podido observar la dedicación del departamento para promocionar la educación de primera infancia, crear conciencia sobre la protección de niñas y niños y el apoyo a las mujeres. El enfoque principal durante mi estancia limitada ha sido el programa de crianza, llamado P4CD – Parenting for Child Development (Crianza para el Desarrollo Infantil).

Los programas de crianza pueden tener resultados positivos para familias y comunidades. En el 2016 la Escuela Menzies para la Investigación de la Salud (Darwin) fue encargada de llevar a cabo una investigación cualitativa en cuatro provincias de PNG. El objetivo era analizar las necesidades locales en cuanto a los programas de crianza culturalmente adecuados. Para tal fin se consultó P4CD – la Crianza para el Desarrollo Infantil como programa de base de pruebas.

En cooperación con UNICEF la Diócesis pudo reclutar y entrenar voluntarias/os como facilitadoras/es y así implementar programas pilotos entre el 2016 y 2019. Las sesiones se han realizado hasta marzo del 2020, cuando se aplicaron las medidas del confinamiento por corona.

Las sesiones de crianza están diseñadas de manera participativa y divertida, aunque traten también temas delicados. Por ejemplo los juegos de roles brindan la oportunidad de ver ciertas situaciones desde la perspectiva de niñas y niños. La retroalimentación de madres y padres muestra que esto puede revelar perspectivas totalmente nuevas. Momentos decisivos como estos animan a las madres y los padres así como cuidadoras/es a cambiar la manera de cómo manejar ciertas situaciones y cómo percibir el comportamiento de niñas y niños.

A veces el programa cuestiona – de manera respetuosa – los estereotipos y opiniones y conceptos aceptados culturalmente. Es justo aquí donde por un lado puede ser lo más difícil, por otro lado lo más gratificante cuando cambia la comprensión y consecuentemente la actitud y el comportamiento. De ningunos tanto como el papel de los padres en la crianza. En PNG los hombres tradicionalmente no se involucran tanto en los primeros años, solamente para imponer la disciplina.

Después de las sesiones de crianza, a muchos padres les alegró volverse más responsivos a sus hijas e hijos y jugar con ellas y ellos. Están abriendo el camino para hacer enfásis en la crianza dentro de sus comunidades y están cambiando la idea de lo que significa ser padre.

Cuáles beneficios hay?

En la evaluación del programa piloto participaron 207 madres y padres.

El monitoreo y la evaluación indican resultados alentadores para las familias. El análisis cualitativo de datos de pre y pos-cuestionarios demuestra una diferencia estatística significativa en varias dimensiones. Las madres y los padres describen una relación más positiva y armoniosa con sus niñas,niños y jóvenes, un uso reducido de castigos duros o corporales en sus familias, y un aumento en su propia autoestima. Además reportan una mejor comprensión de la importancia de la primera infancia para el futuro de sus hijas e hijos, de sus necesidades sociales y emocionales, del significado de la protección así como de sus propias responsabilidades como cuidadoras y cuidadores.

Los beneficios de la educación de primera infancia y de familias más sólidas no solamente se perciben entre familias individuales sino también – como reconoce el gobierno – tienen un impacto en todo el país. El término “Gutpela Sindaun” significa en Pisin (un idioma comúnmente usado) buena base. Los primeros años importan – construyendo un futuro mejor para familias, para la provincia y para PNG.

El trabajo de la Diócesis contribuye a la promoción de los ODS tanto en crear conciencia de los derechos de niñas y niños y de la importancia de la primera infancia a través de la movilización comunitaria como en la entrega de programas. Sobre todo el trabajo colaborativo del CCM apoya los Objetivos 4, 5, 16 y 17.

Para más información sobre los ODS y la visión 2030 de transformar nuestro mundo haga clic aquí.

Objetivo 3: Salud y bienestar
Las sesiones de crianza también crean conciencia sobre la salud, la higiene y el bienestar emocional.

Objetivo 4: Educación de calidad para todo el mundo
Las escuelas IECD promocionan la educación de primera infancia inclusiva para todas las niñas y los niños y trabajan en sostener un ambiente seguro, protector y favorable. La movilización comunitaria promueve la oportunidad equitativa en la educación para niñas y su derecho en permanecer en la educación – igual que los niños.

Objetivo 5: Igualdad de Género
No es un derecho humano fundamental, pero integrando vías con perspectivas de género construye una base para un mundo pacífico, próspero y sostenible. Los grupos de madres y padres apoyan la protección y la educación inclusiva de niñas.

Haga clic aquí y descubra más sobre cómo superar barreras de género leyendo más (en inglés) sobre GALS – gender action learning (Aprendizaje Activo de Género) en KNOW-HOW3000.

Objetivo 16: Paz, Justicia & Instituciones Sólidas
Los programas de crianza apoyan este objetivo asistiendo a madres y padres en cambiar su comportamiento y como consecuencia en reducir la violencia contra niñas y niños en sus casas.

Objetivo 17: Alianzas para lograr los Objetivos
La Diócesis trabaja en alianza con varias partes interesadas incluyendo el departamento de edcuación local, la oficina de desarrollo comunitario, los servicios de niñas, niños y familia (protección), el Gobierno a nivel local y liderezas y líderes comunitarias/os, la policia, madres y padres, las escuelas, el consejo escolar de gestión y el servicio pastoral.

Haga clic aquí para llegar al sitio web de la OMS sobre la prevención de violencia y lesión, para saber más sobre reducir la violencia y crear relaciones seguras, favorables entre familias. Hay varios informes que se pueden descargar.