Publicado: 24 de agosto del 2021

Los procesos de crear los informes no suelen figurar en las listas de tareas favoritas de nuestra oficina. Sin embargo, claro – su contenido es muy interesante, por lo que hemos decidido realizar una serie especial de entrevistas para desgranar el contenido del informe de una forma más amigable. En este post, Jasmin Thomas, Coordinadora del Programa de Senegal, comparte con nosotras/os su punto de vista sobre el informe del programa 2020, así como las mayores lecciones aprendidas, las sorpresas y los aspectos más considerables.

Breve y conciso: ¿Cómo describirías el proceso de los informes?

Paso por paso todo el proceso está mejorando. Primero, se redacta todo el informe del programa en francés en la oficina de Senegal, con conclusión por resultados. Después, lo recopilo todo y traduzco el informe al alemán. En realidad, el proceso es tal que todo el mundo trabaja simultaneamente en el informe, porque en la práctica algunas informaciones suelen llegar demasiado tarde. Cada año, el marco lógico es el que más discusión provoca. Sin embargo, cada año mejoramos y, juntas y juntos con la Oficina del País, nos estamos convirtiendo en un equipo cada vez mejor coordinado.

¿Hubo sorpresas para ti este año? ¿Algunos resultados inesperados?

Debido a la pandemia, hubo restricciones significativas en la ejecución del programa. Por lo tanto, no esperaba que pudiéramos alcanzar nuestro resultado de aumentar los ingresos de las/los agricultoras/es con respecto a 2019. Una de las consecuencias de COVID-19 fue que los mercados estaban cerrados, por lo cual la gente podía vender mucho menos. Por eso, el aumento real de los ingresos en general fue una sorpresa para mí. Una explicación podría ser la ampliación de los grupos objetivo.

Además, me sigue pareciendo sorprendente que en la producción agrícola las consecuencias de la pandemia no se hayan notado realmente. Al principio de la pandemia, las/los agricultoras/es temían que las semillas no se entregaran a tiempo y que no pudieran cultivar sus campos. Afortunadamente, en la mayoría de los casos todo salió bien y la producción durante la temporada de lluvias se desarrolló sin problemas.

(Encuentre una experiencia de la organización socia Symbiose sobre agroecología aquí.)

¿Cuáles son las conclusiones más importantes del informe?

En cuanto al contenido, el informe revela que en Senegal todavía hay potencial para ponernos al día con respecto a las reuniones virtuales. Mientras que en muchas otras regiones hubo un gran aumento de talleres en línea, este desarrollo no estuvo tan fuerte en Senegal. El contacto con las organizaciones socias se mantuvo sobre todo por teléfono. Por un lado, esto se debe a la débil conexión de Internet en la Oficina del País. Por lo tanto, la planificación de un evento en línea es especialmente difícil, ya que nunca se puede estar segura de que la conexión funcione. Por otro lado, los socios y el personal de nuestra Oficina de País prefieren las reuniones físicas a las virtuales.

(Encuentre una experiencia de la organización socia Symbiose sobre el desarrollo local aquí.)

¿Cuáles fueron los puntos destacados para ti?

Lo más destacado para mí fue que, a pesar de los impedimentos causados por la pandemia, han sucedido bastantes cosas y se han alcanzado muchos objetivos. Hubo diferencias entre las organizaciones socias en cuanto a la cantidad de actividades que pudieron llevarse a cabo. Sin embargo, en general se logró más de lo esperado.

Por ejemplo, una organización fabricó 150 estufas ecológicas para los hogares locales. Las estufas son utilizadas principalmente por mujeres. Los informes de sus experiencias son muy positivos. Necesitan menos leña gracias a las estufas, porque se mantienen calientes durante más tiempo y, por tanto, también ahorran tiempo, energía y costes a la hora de recoger leña. También contribuyen a evitar accidentes, ya que no hay fuego abierto mientras se cocina. La producción de humo también se reduce significativamente con las estufas, lo que tiene efectos positivos en la salud de los miembros del hogar. Consecuentemente, las experiencias de las/los beneficiarias/os han sido exclusivamente positivas.

Otro ejemplo de buena práctica son los huertos que muchos de nuestras organizaciones socias mantienen, especialmente con grupos de mujeres. En 2019, los huertos cosecharon 314 toneladas, frente a 643 toneladas en 2020. La diferencia aquí es notable.

También medimos anualmente el tiempo que las/los productoras/es manejan con sus cosechas. La producción tiene lugar entre junio y octubre. La cosecha debe durarles a las/los agricultoras/es todo un año. En 2019, duró 7 meses, en 2020 les alcanzó 9 meses. Aquí, por supuesto, también hay que tener en cuenta que las condiciones meteorológicas juegan un papel central. Por lo tanto, la evolución positiva también puede volver a tomar una dirección diferente de manera inesperada.

Lo que realmente me decepcionó fue tener que cancelar mi viaje a Senegal a causa de la pandemia. Por eso espero mucho poder viajar este año.